El maní es uno de los frutos secos más conocidos y consumidos gracias a su sabor, bajo costo y versatilidad en la cocina. Se puede consumir natural, tostado, confitado o con sal, puede ir solo o combinado con más frutos secos y en diferentes recetas saladas o dulces. 
 
Una receta que lleva al maní como ingrediente principal es la mantequilla de maní casera, la cual puede ser usada para untar el pan, manzana en trozos o para complementar desayunos o recetas saladas como el curry. 
 
A pesar de ser un alimento alto en calorías (176 calorías por cada 2 cucharadas), el maní aporta componentes y nutrientes esenciales para nuestro cuerpo como proteínas, fibra, vitaminas y ácidos grasos saludables. 
 
Beneficios
 
Contiene ácido alfa-linolénico, un tipo de omega 3, el cual ayuda a mantener nuestro corazón saludable y a protegerlo de algunos problemas cardíacos.
Contiene lecitina, aminoácido esencial para la digestión de las grasas y para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Su alto contenido de proteína y fibra ayuda a dar una mayor sensación de saciedad.
Contiene vitamina E, antioxidante natural que juega un papel en los procesos de su sistema inmunitario y metabólico.
Buena fuente de vitaminas del complejo B, las cuales ayudan a mantener la concentración tanto en actividades físicas como mentales.
Contiene minerales como el calcio, hierro y potasio.