El jengibre fresco es un tallo aromático con un sabor fuerte y muy característico, lleno de beneficios para nuestra salud. Se puede consumir en recetas dulces y saladas, en infusiones o jugos naturales, por lo general en pequeñas porciones dado su intenso sabor. 
 
Para conservarlo se recomienda envolverlo sin pelar en una servilleta, guardarlo en una bolsa plástica (no te olvides de reutilizarla después), y ponerlo en el refrigerador o congelador. Cuando tengas que usarlo le cortas una parte o rallas una parte y lo vuelves a guardar de inmediato. 
 
Beneficios
 
Su componente principal es el gingerol, el cual le da su aroma y sabor. Esta bioactivo tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. 
Reduce las naúseas. Se recomienda consumir entre 1 y 1.5 gr de jengibre para evitar y reducir las náuseas. 
Puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL ("malo"). 
Ayuda contra las migrañas. El jengibre bloquea los efectos de la protasglandina, sustancia que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos del cerebro.