El curry es una receta de la India, que se caracteriza por tener un un gran mix de especias y por la leche de coco. Además contiene pasta de curry, la cual dependiendo de su color, es más o menos picante. Si no tienes pasta no te preocupes, con curry polvo estarás bien.
En esta ocasión acompañamos el curry con quinoa, pero puedes hacerlo con arroz basmati o jazmín.
Ingredientes
Para 4 porciones
1 taza de garbanzos cocidos o un tarro en conserva
1 tarro de crema o leche de coco
1 brócoli
1 cebolla mediana
1 diente de ajo
1 zanahoria
1 cucharadita de curry en polvo
1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo
1/2 cucharadita de paprika (pimentón dulce en polvo)
2 cucharadas de aceite de canola
sal a gusto
3/4 de taza de quinoa cocida
opcional: 1/4 de cucharadita de pasta de curry (picante)
Preparación
Pon a calentar el aceite de canola en un wok o sartén grande y profundo.
Pica la cebolla en cubos grandes y pica finamente el ajo, sofreír ambos en el wok por 5 minutos.
Mientras tanto, cortar en cubos pequeños la zanahoria y el brócoli. Luego, agregarlos al wok y saltear por otros 3 minutos.
Condimenta con el curry, la cúrcuma, la paprika y la sal a gusto, y deja cocinar 2 minutos.
Agrega la crema o leche de coco y los garbanzos cocidos (si vas a usar los de tarro debes colarlos previamente del agua, o aquafaba, con la que vienen) y deja cocinar por 10 minutos más. Revuelve de vez en cuando y prueba para ver si necesita un poco más de aliños y/o sal.
Una vez listo tu curry, agrega la quinoa cocida a la preparación o sirve primero la quinoa con el curry encima.
Tips: una vez servido, agrega un poco de maní tostado sin sal en trozos, el sabor y la textura crujiente del maní harán que tu plato sea aún mejor.
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